Una de las mayores prácticas comerciales de Sony durante los últimos años ha sido llevar las experiencias que solamente estaban disponibles en PlayStation a PC. De esta forma, un nuevo público tiene la oportunidad de disfrutar de experiencias de calidad. Sin embargo, estos ports no son perfectos, especialmente para aquellos que cuentan con una computadora o laptop de gama baja y media. Aun así, los diferentes estudios de la compañía han hecho todo lo posible por ofrecer versiones dignas que todos puedan gozar. Continuando con esta práctica, el pasado 19 de septiembre por fin llegó God of War: Ragnarök a Steam y la Epic Games Store. Puedes conocer más sobre este título en nuestra reseña original aquí. De esta forma, pasé los últimos días jugando el trabajo más reciente de Santa Monica en PC, y el resultado final es interesante. God of War: Ragnarök es la propuesta más reciente de PlayStation en PC. Sin embargo, este trabajo no corre de la mano de Nixxes Software, quienes han trabajado en ports de Horizon Forbidden West, Ghost of Tsushima, y más. En su lugar, el estudio se alió con Jetpack Interactive, con quienes también colaboraron en God of War (2018), para llevar la épica aventura de Kratos y Atreus a un nuevo público. Esto culmina en una experiencia bastante sorprendente, pero limitada si no cuentan con el poder suficiente. Antes que nada, es importante mencionar que en estos momentos cuento con una laptop de ASUS con 16 GB de RAM y una tarjeta gráfica NVIDIA 3050 con un procesador intel i5, lo cual la posición, en teoría, en las especificaciones recomendadas que se necesitan jugar God of War: Ragnarök en PC, pero solo un poco por debajo de lo necesario para disfrutar de esta experiencia en todo su esplendor. Es decir, es hardware de gama media. Aun así, puedo asegurar que mi experiencia fue positiva, aunque no estuvo libre de problemas. Digo que en teoría mi PC puede correr God of War: Ragnarök debido a un elemento muy importante que limitará la experiencia para muchas personas. En esta ocasión, son necesarios 6 GB de memoria VRAM, algo que, por lo que he visto en internet, ha ocasionado que algunos jugadores con requerimientos mínimos en una computadora de gama baja ni siquiera puedan abrir el juego. En mi caso, no cuento con la cantidad necesaria, puesto que tengo solo 3.6 GB. Si bien un mensaje siempre me aparecía advirtiéndome que esto podría ocasionar un mal desempeño, al menos sí pude comenzar a jugar. Ya adentro, la falta de VRAM sí afectó mi experiencia en un apartado muy importante para muchas personas. Debido a que no cumplía con este requerimiento, God of War: Ragnarök no me permitió modificar aspectos como la calidad de las texturas, sombras, iluminación, y múltiples elementos más que son básicos para personalizar la experiencia. Sin embargo, aún era posible cambiar todo a una opción baja, media o alta en sentido general. Si bien pude modificar la calidad visual, los detalles estaban fuera de mi alcance, lo cual es bastante raro, pero al mismo tiempo me liberó de la necesidad de tener que estar viendo qué funciona y qué no para que el desempeño del juego fuera óptimo. Afortunadamente, sí fui capaz de modificar el resto de las opciones de rendimiento. Aquí nos encontramos una vez más con el DLSS, o la Tecnología del Supermuestreo de Deep Learning, la cual está enfocada en proporcionar el mejor rendimiento posible sin gastar tantos recursos de la PC. God of War: Ragnarök permite que el frame rate esté fijo a 30fps, 60fps, y hasta 144fps, claro, con posibles caídas dependiendo de lo que tengas activado. Sin embargo, también es posible elegir una opción con la cual el DLSS se encargue por completo de este apartado, y optar por darle un enfoque al rendimiento, la calidad visual, o encontrar un punto medio entre estos dos. Como siempre, el resultado final dependerá por completo de tus componentes. En mi caso, la opción por default del DLSS funcionó muy bien. Esto permitió que el juego se viera de maravilla, similar a lo que está presente en un PlayStation 4, aunque con una serie de detalles no tan impresionantes. Sin embargo, el rendimiento variaba entre los 20fps y 40fps, lo cual no es algo totalmente malo, puesto que las caídas por debajo de los 30fps eran raras, y no arruinaron algunos de los enfrentamientos en los que participé. El resto de las opciones del DLSS tuvieron resultados similares. Al enfocarse por completo en el desempeño, el título podía llegar hasta los 60fps, y rara vez bajaba de 40fps, pero la calidad visual no era la mejor, y se agregó un efecto motion blur al mover la cámara. Del otro lado, al darle un énfasis a la calidad visual, el título demostraba lo hermoso que llega a ser, pero los cuadros por segundo fueron más inestables. Es una situación complicada, puesto que estoy seguro de que tener el VRAM suficiente hubiera proporcionado un mejor desempeño al momento de elegir una opción para el DLSS. Aun así, el juego no me dejó de sorprender por lo bien que se ve. Al tener todo en medio, la calidad visual y el rendimiento eran más que eficientes, al grado de que estaban casi a la par de lo visto en el PlayStation 4. Claro, la experiencia no está libre de problemas. Notablemente, al cambiar de reinos, el juego toma un par de segundos al cargar texturas, por lo que puedes ver agujeros al vacío por un instante. De igual forma, las armaduras de Kratos y Atreus se ven bien a lo lejos, pero cuando una cinemática ocasiona un acercamiento, se puede ver que las texturas están por debajo de muchos elementos a su alrededor. Afortunadamente, los modelos de los personajes mantienen una alta calidad en todo momento, incluso con opciones bajas. God of War: Ragnarök en PC es una experiencia complicada, al menos por el momento. Si cuentas con los 6 GB de VRAM necesarios, es muy probable que no tengas problemas con el juego, pero si este no es tu caso, entonces te toparás con un par de inconvenientes. Sin embargo, este sigue siendo un gran port, y me sorprendió de principio a fin lo bien que corre, incluso con las limitantes. No encontré algún glitch visual o problema que genuinamente arruine la experiencia. En un gran trabajo al que todos los usuarios de PC deberían de darle una oportunidad. Más allá del apartado técnico, God of War: Ragnarök en PC sigue ofreciendo todo el contenido que ya está disponible en consolas de PlayStation. Esto significa que podrás disfrutar de una épica aventura que le pone un fin a la saga nórdica de la serie. De igual forma, la actualización de Valhalla, la cual agrega un modo roguelite, ya viene incluida, y puedes acceder a ella desde el instante en que instalas el juego. Es importante mencionar que, antes de iniciar, tienes que registrar tu cuenta de PlayStation Network. Afortunadamente, esto solo se necesita hacer una vez, y no tienes que volver a hacerlo. El único detalle es que esto es totalmente requerido, y si no tienes internet, entonces simplemente no puedes empezar a jugar. En general, God of War: Ragnarök en PC es una buena experiencia. Incluso si cuentas con una PC limitada, el juego corre muy bien. Si no experimentaste el título original, este es el momento perfecto para hacerlo. Como siempre, el resultado final dependerá mucho de tu hardware, pero con una PC de gama media, estoy seguro de que podrás disfrutar de este título sin muchos problemas. The post ¿Qué tal está God of War: Ragnarök en PC? first appeared on Atomix.
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