Un grupo de 28 testers de control de calidad del estudio Raven Software de Activision Blizzard, con sede en Wisconsin, han votado a favor de sindicarse, a pesar de los esfuerzos continuos por parte de la editora para evitar este movimiento por parte de los trabajadores.
Este grupo de empleados de Raven Software - que cuenta con un total de alrededor de 350 trabajadores - anunciaron formalmente su intención de sindicarse bajo el nombre Game Workers Alliance en enero, en medio de una huelga que se inició tras el despido de 12 compañeros del equipo de control de calidad. Cuando Activision Blizzard no cumplió con la fecha límite para reconocer voluntariamente el sindicato, el grupo presentó una petición formal ante la agencia gubernamental para iniciar unas elecciones sindicales. Activision Blizzard impugnó la presentación, pero la agencia de gobierno rechazó sus argumentos, por lo que, según informaba Raven Software, la editora comenzó a intensificar sus esfuerzos en contra de la sindicalización de los trabajadores.
Los ejecutivos de Activision Blizzard ya se habían puesto en contacto previamente con el personal durante los primeros pasos de la Game Workers Alliance, insistiendo en que los sindicatos "podrían dañar nuestra capacidad para seguir creando buenos juegos" y argumentando que eran menos útiles que el "diálogo activo y transparente entre jefes y empleados". Activision Blizzard también habría enviado a los empleados del estudio un correo electrónico con un archivo adjunto en el que simplemente ponía "Por favor, votad que no".
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