Apuesta segura 
Encontrar una fórmula o camino a largo plazo para una franquicia anual como Call of Duty es, sin duda, uno de los retos más grandes que puedes encontrar dentro del medio. En los últimos cinco años, Activision y sus estudios han hecho toda clase de malabares para que su serie estrella se mantenga vigente en el gusto de un público masivo que cada vez se acostumbra más a no pagar por los videojuegos que consume. Por supuesto que nombres como el Fortnite han venido a cambiar la perspectiva de muchos publishers dentro de la industria, sobre todo para aquellos que apuntan a vender varios decenas de millones de copias a precios fijos de $60 dólares. En 2018 pensamos que sería el final de las campañas para un jugador de esta serie y en lo comercial, podríamos decir que la movida le funcionó a Black Ops 4. Un año más tarde, Infinity Ward regresa al ruedo para poner sobre la mesa una apuesta que se siente segura y que sin duda funcionará en muchos aspectos pero que francamente, no fue suficiente para decir que regresamos a esas épocas doradas que en 2007, Call of Duty 4: Modern Warfare alcanzó. Las decisiones que se tomaron al interior del estudio desarrollador y que claro, posteriormente fueron aprobadas por Activision, son sumamente claras. El objetivo de este nuevo Call of Duty: Modern Warfare era regresar a esos procesos básicos que Vince Zampella y su equipo lograron en la generación pasada de consolas para darle un importante giro y refresco a los FPS. Lo que te quiero decir con esto es que con este nuevo intento de Call of Duty, se tomó una lista de lo que supuestamente se amó en su momento de Modern Warfare y así, se trajo a la actualidad. Sí, sin duda se agradece que volvamos a tener una campaña en solitario con su propia historia, la cual, sí llega a presentar muy buenos momentos pero que de manera general, se siente lejana a lo que el material en el que se inspira consiguió en su momento. Por su lado, el apartado multiplayer es robusto y bien logrado para atender a un tipo de fan que sabe perfectamente lo que busca y claro, el finalmente estar estrenando motor gráfico, ha permitido deleitarnos con una fabulosa producción AAA. ¿Campaña a la altura? Ni un futuro distante lleno de tintes de ciencia ficción ni volver a las grandes épocas de la Segunda Guerra Mundial, parecen haber sido respuestas correctas para el camino que Call of Duty debía tomar. Después de bastantes pruebas y errores, parece que Activision finalmente decidió que un contexto en nuestro presente era la mejor idea para su franquicia, cosa que por supuesto, la salvó en aquel 2007 y que además, la colocó como una de las más relevantes y hasta influyentes de la época. Call of Duty: Modern Warfare toma todos esos fundamentos para ponernos en medio de una historia que se esfuerza constantemente por enamorarnos de sus personajes y de hacernos vivir grandes momentos, pero que no logra del todo gracias a un guión mayormente plano y predecible, así como a una genuina falta de deseo por tomar riesgos e intentar cosas nuevas. 
Lo primero que hay que dejar bien claro es que este nuevo Call of Duty: Modern Warfare es un reboot completo de lo que fueron los juegos de la trilogía original. Es como si básicamente todo lo que pasó en aquellos títulos jamás hubiera ocurrido o al menos, no en este universo. Claro que algunos viejos personajes como el famoso Captain Price están de regreso, pero en realidad, no estamos frente a Modern Warfare 4 ni mucho menos. Este es un nuevo inicio para la sub saga. No es ni secuela ni remake ni nada por el estilo. En términos simples podríamos decir que Infinity Ward tomó las bases originales y las reimaginó. Tomando como clara inspiración la guerra que se sigue luchando actualmente en Siria, Call of Duty: Modern Warfare nos presenta un relato que gira alrededor de cuatro personajes principales, cada uno con su propio punto de vista de la situación en la que se encuentra el mundo, pero con objetivos muy similares. La historia del juego se basa en las áreas grises que hoy en día existen en términos de cómo es que se vive un conflicto armado, es decir, lo complicado que es diferenciar bandos y cómo es que súper potencias como Estados Unidos y Rusia, viven una nueva guerra fría en la que los enfrentamientos se dan a través de un tercero para guardar las apariencias. Podríamos decir que en Call of Duty: Modern Warfare tomamos el control de tres personajes distintos. Primero está el sargento Kyle Garrick de las fuerzas especiales británicas, el cual, después de haber estado en medio de un ataque terrorista en el corazón de Londres, se une al escuadrón del Captain John Price para intentar detener la nueva amenaza contra occidente. También se nos pone en los zapatos de Alex, agente especial de la CIA que se encuentra infiltrado en la nación ficticia de Urzikstan, la cual, está sumida en una guerra civil luego de que Rusia ocupara su territorio hace dos décadas. Y para terminar está Farah, comandante de una guerrilla de oposición dentro de este país que fue inventado tomando mucha inspiración de Siria y Afganistán. 
Uno de los objetivos más importantes de este relato era el de hacerlo lo más tangible, cercano y realista posible. Definitivamente la escena de este ataque en Londres es bastante fuerte, sobre todo por lo frescos que siguen aquellos hechos que se vivieron en París hace no mucho, sin embargo, creo que el juego pasa de estos momentos súper impactantes por lo reales que se sienten, a ponernos en control de una niña de seis o siete años que debe apuñalar soldados rusos usando un desarmador. Ni qué decir de esa escena en la que te escapas de una prisión usando una cuchara. Lo que te quiero decir con esto es que por alguna extraña razón, el juego pasa de estos momentos súper intensos y hasta emocionantes, a escenas verdaderamente ridículas y fuera de lugar que claro, sí te sacan de la ilusión de estar en medio de un conflicto real. El diseño de las misiones de la campaña de Call of Duty: Modern Warfare, misma que te tomará una seis horas completar, es bastante bueno y en general, sigue apostando por siempre estar presentando buenas secciones de disparos, con algunas otras variantes en términos de mecánicas. Creo que justamente aquí es en donde esperaba mucho más del juego. La clásica de apuntar con un láser a objetivos para ordenar bombardeos, disparar desde los cielos con un helicóptero de combate y claro, estas misiones totalmente guiadas por un NPC mayormente de infiltración, son una constante dentro de la campaña. Repito, están bien, pero ese sentimiento de sorpresa que todo el tiempo estábamos viviendo en el primer Modern Warfare y en Modern Warfare 2, acá se siente ausente. 
Te diría que los momentos en los que estamos con los SAS y que debemos de limpiar una zona utilizando “tácticas” reales de combate, es en donde más genuina se siente la experiencia. Es en donde de verdad te sientes como parte de un escuadrón de los Navy Seals intentando agarrar a Osama bin Laden, pero después, normalmente regresas a un momento genérico de la campaña bastante olvidable. No, aquí no hay nada parecido a aquella misión de snipers en Chernobyl ni cuando una bomba atómica detona a metros de ti ni la famosa y polémica, No Russian. Sí, hay momentos bastante llamativos y con fan service para los que han seguido la serie, pero nada demasiado especial. A pesar de todo lo anterior y de que en realidad, podríamos decir que Call of Duty: Modern Warfare se arriesga en nada, sí hubo una especie de coqueteo con tener niveles dentro de la campaña un poco más sueltos. Hay misiones en las que se te dan dos o tres objetivos que puedes cumplir en cualquier orden en escenarios contenidos pero con cierta libertad de movimiento y exploración. De igual forma, casi todas sus misiones nos presentan dos o tres carriles distintos que podemos recorrer para llegar a donde tenemos que llegar. No me mal interpretes. El juego sigue siendo un túnel muy bien armado, pero se le dieron estos toques para hacernos sentir una libertad muy sutil. 
Te puedo decir que sí, definitivamente esperaba mucho más de la campaña de Call of Duty: Modern Warfare, sobre todo por la forma en la que se nos habló de ella en los eventos previos al estreno en los que pudimos estar presentes. No es mala ni mucho menos, de hecho la pasé bastante bien y creo que como experiencia AAA de este tipo, fluye como debería, pero en ningún momento sentí ese asombro que la trilogía original de la saga sí nos hacía vivir todo el tiempo. ¿Por qué no se logró esto? La verdad no sabría decirte. Puede que la magia se haya ido con Vince Zampella a Respawn o que en realidad, haya sido cosa de un solo momento y que ya no haya manera de volvernos a impactar como en aquellos días. Robusto multiplayer Como te decía al inicio de esta reseña, Call of Duty: Modern Warfare se siente como producto sumamente robusto que te está entregando una muy buena cantidad de contenido por lo que estás pagando por él. Me parece que a la serie le podemos criticar muchas cosas, pero una que creo, siempre se ha sabido manejar, es justamente la de vender juegos que se sientan completos, incluso con Black Ops 4 se logró todo esto. Además de la campaña, lo nuevo de Activision nos presenta un modo multiplayer que seguro se robará la mayoría de tu tiempo, así como el regreso de una modalidad cooperativa bastante interesante y que sin duda, muchos agradecerán. Dejando de lado complicados sistemas de clases y rebuscadas interfaces que nadie entendía bien, Call of Duty: Modern Warfare regresa a cómo es que un multiplayer sencillo y bien pensado era lo que siempre gustó tanto de la serie. A pesar de que sí le podrás agregar un montón de aditamentos a tus armas, la verdad es que el resto de la personalización se reduce a qué perks vas a cargar contigo, así como a los Killstreaks que elegirás para tener a la mano en los campos de batalla. Cada que subes de nivel, nuevas opciones de este tipo se irán agregando. Infinity Ward fue al grano y no se quiso complicar más, asunto que le encantará a los fans de un multiplayer que no se anda con rodeos. 
Hablando de modos, te informo que al menos esta primera versión de Call of Duty: Modern Warfare, cuenta con dos nuevos modos bastante interesantes y diferentes entre ellos. El primero es Gunfight, en el cual, tenemos partidas de 2v2 en mapas muy reducidos de tamaño en el que las armas se eligen automáticamente para todos. El único objetivo es matar a los contrarios. La pareja que consiga seis victorias, se lleva la partida. Simple, al grano y sumamente divertido. Sin duda alguna mi modalidad favorita del multiplayer competitivo de este nuevo Call of Duty. En la otra esquina pero también como novedad, tenemos a Ground War, en el que equipos de hasta 32 jugadores cada uno, se enfrentan en un duelo a muerte. Puede que esto sí sea más un tema personal, pero no considero que estas peleas masivas queden con la fórmula de Call of Duty. Por un lado sientes que tus acciones son insignificantes y por el otro, está el hecho de nunca saber por dónde te atacan o que pasen largos lapsos de tiempo en donde no puedas encontrarte con enemigos gracias al gigantesco tamaño que tienen los mapas en los que se desarrolla la acción de esta modalidad. 
Otros modos como Free for All, Team Deathmatch, Domination y Cyber Attack están de regreso. Todos siguen funcionando de la misma manera que siempre y están completamente pensados para justamente, atender a aquellos que saben perfectamente lo que quieren de un FPS online, por lo que si eres de los que se apega a una forma y no tiene planes de cambiar, seguro que aquí encontrarás algo de tu gusto. Por cierto, tenemos 10 mapas completamente nuevos que a su vez, presentan algunas variaciones dependiendo de qué modalidad estés jugando. El diseño de los mismos es excelente y la verdad, hacen que los combates fluyan de buena forma. Dato curioso, el diseñador de todo el multipolar original que vimos en Call of Duty 4, está justamente de regreso para este nuevo título. Una adición bastante interesante del multiplayer de Call of Duty: Modern Warfare, es un modo de “realismo”. Aquí, todos los indicadores de interfaz y demás asistencias son removidos. Incluso el cronómetro, marcador de la partida o indicadores de que conseguiste una muerte, no aparecen. La única manera de saber si conseguiste una muerte, es viéndolo directamente con tus propios ojos. La modalidad es interesante sin duda, aunque no sé qué tan bien aceptada vaya a ser por la comunidad. Como tercer pilar de la experiencia tenemos a las Spec-Ops, misiones cooperativas que vivieron grandes momentos en Modern Warfare 2. Este apartado de Call of Duty: Modern Warfare es una especie de extensión de la historia de la campaña principal del juego, es decir, tiene una especie de narrativa que se desarrolla después de todo lo pasa en el modo de un jugador. Acá te podrás juntar con más amigos para participar en diferentes retos, la gran mayoría de ellos es sobre defender alguna zona de oleadas de enemigos. Las variantes son buenas y sin duda la he pasado bien. 
Sobra decir que como FPS, Call of Duty: Modern Warfare se siente muy bien. Sus controles siguen siendo muy precisos y divertidos de tener en las manos, además de que novedades como poder recargar tu arma sin dejar de apuntar o poderla montar en superficies verticales para aumentar la precisión de tus disparos, sí consigue darle mayor profundidad al gameplay. La única queja que he escuchado al respecto pero que la verdad, no he sentido del todo, es que el cooldown de reload de algunas armas se siente muy extenso, además de que la animación de cargar un arma pesada para llevarla a nuestro rostro y así, poder apuntar, también se llega a sentir muy larga. Como seguro ya te diste cuenta, Call of Duty: Modern Warfare nos presenta un modo multijugador que tiene algo para todos los gustos. La cantidad de sustancia aquí es verdaderamente impresionante y estoy seguro, dejará muy contemos a todos los que estén buscando pasar cientos de horas en las modalidades online. Lo que sí debes de tener muy en cuenta es el espacio que el juego necesita de instalación. Al menos al momento en el que estoy escribiendo esta reseña, el juego ocupa 120GB de mi PS4 y cada vez que lo prendo, se descarga un nuevo parche de al menos 2GB. La verdad es que en este aspecto, tener el título actualizado para usar sus funciones online, ha sido verdaderamente incómodo. Ni qué decir de la titánica descarga inicial para poder empezar a jugar. 
Estrenando motor A mi parecer, los Call of Duty de esta generación siempre fueron juegos con una presentación visual bastante aceptable y con grandes logros en temas de efectos de sonido, sin embargo, si uno revisa cómo ha avanzado el medio en estos apartados, sobre todo la competencia de la franquicia de Activision, te puedes dar cuenta de que en efecto, ya era necesario cambiar de tecnología. Call of Duty: Modern Warfare está estrenando motor gráfico y la verdad, los resultados son excelentes en todo sentido. Lo primero que seguramente notarás es la fabulosa iluminación volumétrica con la que cuenta el juego. La forma en la que ahora la luz interactúa con los elementos que tenemos enfrente, es muy impresionante, sobre todo cuando echas mano de visión nocturna, la cual, de acuerdo con los desarrolladores, ahora sí es un cambio verdadero de gama y no solo un filtro como pasaba antes. La calidad de texturas es algo también muy llamativo y cómo se capturó el material de todos los objetos que vemos en pantalla. Por su parte, las animaciones tanto de personajes, como de cosas al momento que les disparamos, por ejemplo, es algo que te dejará sin aliento. 
De la mano de toda esta fabulosa presentación gráfica, tenemos que muy probablemente, Call of Duty: Modern Warfare sea el juego con la mejor mezcla y edición de audio de este 2019. La manera en la que los casquillos de las balas suenan diferente dependiendo del tipo de superficie que golpean, solo se compara con cómo es que se escucha un disparo de cualquier arma dependiendo de si lo estás haciendo en un lugar cerrado o en uno abierto. Escuchar cómo una bala se va alejando con el sonido, es una de las cosas más impresionantes que me haya tocado vivir este año dentro de un videojuego. La gran noticia aquí es que a pesar de todas estas mejoras gráficas y auditivas, tenemos un juego que se desempeña de una gran manera. Incluso en hardwares más limitados como el de un PS4 estándar o Xbox One, tenemos que Call of Duty: Modern Warfare corre sin problemas a 60 cuadros por segundo, haciendo que la acción y el genial core gameplay del título, no sufran justamente por todos los avances que se hicieron en materia de presentación. 
Libre de bugs o glitches de consideración y un multiplayer que siempre funciona a la perfección, hacen que Call of Duty: Modern Warfare se sienta como un producto terminado, por más incómodo que sea el espacio masivo que se requiere en tu disco duro o el hecho de que al menos en estos días, cada vez que prendía el PS4, se comenzaba a bajar un nuevo parche de peso considerable. Call of Duty: Modern Warfare es todo un logro técnico que la verdad, sí me ha dejado muy impresionado. Una sólida entrega 
Una clara falta de ambición y sobre todo, ganas de tomar riesgos importantes, hicieron que la campaña de Call of Duty: Modern Warfare me dejara insatisfecho. Puede ser que mis expectativas se hayan elevado a niveles que no debían, pero creo que era justo pensar que esa magia regresaría de esta serie que tantas alegrías nos causó hace ya más de 10 años. No obstante, creo que Activision e Infinity Ward han entregado un producto sumamente robusto que sí le está regresando a los usuarios lo que están pagando por tenerlo. ¿Es el camino que la saga debería de retomar? Complicado decir, solamente el tiempo y claro, los resultados comerciales, lo dirán. De nueva cuenta y como cada año, estamos frente a un Call of Duty que no se preocupa demasiado por perseguir a un nuevo público. Más bien, el objetivo es el de retener a las decenas de millones de jugadores cautivos que están dispuestos a seguir experimentando este tipo de juegos cada 12 meses, asunto que en mi opinión está muy bien pero que inevitablemente causa que recomendarlo a quien no disfruta de este tipo de obras, no sea una buena idea. ¿Adoras el multiplayer de Call of Duty, sobre todo el de los primeros dos Modern Warfare? No lo pienses más, éste te encantará. ¿Solo lo quieres por la campaña pues esperas que la vieja magia regrese? Tal vez deberías de considerar más tu decisión, pues como te lo he expresado, hay buenos momentos pero al menos yo, no sentí esa emoción que Call of Duty 4, Modern Warfare 2 o el primer Black Ops, sí me hicieron vivir en su momento. 
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Encontrar una fórmula o camino a largo plazo para una franquicia anual como Call of Duty es, sin duda, uno de los retos más grandes que puedes encontrar dentro del medio. En los últimos cinco años, Activision y sus estudios han hecho toda clase de malabares para que su serie estrella se mantenga vigente en el gusto de un público masivo que cada vez se acostumbra más a no pagar por los videojuegos que consume. Por supuesto que nombres como el Fortnite han venido a cambiar la perspectiva de muchos publishers dentro de la industria, sobre todo para aquellos que apuntan a vender varios decenas de millones de copias a precios fijos de $60 dólares. En 2018 pensamos que sería el final de las campañas para un jugador de esta serie y en lo comercial, podríamos decir que la movida le funcionó a Black Ops 4. Un año más tarde, Infinity Ward regresa al ruedo para poner sobre la mesa una apuesta que se siente segura y que sin duda funcionará en muchos aspectos pero que francamente, no fue suficiente para decir que regresamos a esas épocas doradas que en 2007, Call of Duty 4: Modern Warfare alcanzó. Las decisiones que se tomaron al interior del estudio desarrollador y que claro, posteriormente fueron aprobadas por Activision, son sumamente claras. El objetivo de este nuevo Call of Duty: Modern Warfare era regresar a esos procesos básicos que Vince Zampella y su equipo lograron en la generación pasada de consolas para darle un importante giro y refresco a los FPS. Lo que te quiero decir con esto es que con este nuevo intento de Call of Duty, se tomó una lista de lo que supuestamente se amó en su momento de Modern Warfare y así, se trajo a la actualidad. Sí, sin duda se agradece que volvamos a tener una campaña en solitario con su propia historia, la cual, sí llega a presentar muy buenos momentos pero que de manera general, se siente lejana a lo que el material en el que se inspira consiguió en su momento. Por su lado, el apartado multiplayer es robusto y bien logrado para atender a un tipo de fan que sabe perfectamente lo que busca y claro, el finalmente estar estrenando motor gráfico, ha permitido deleitarnos con una fabulosa producción AAA. ¿Campaña a la altura? Ni un futuro distante lleno de tintes de ciencia ficción ni volver a las grandes épocas de la Segunda Guerra Mundial, parecen haber sido respuestas correctas para el camino que Call of Duty debía tomar. Después de bastantes pruebas y errores, parece que Activision finalmente decidió que un contexto en nuestro presente era la mejor idea para su franquicia, cosa que por supuesto, la salvó en aquel 2007 y que además, la colocó como una de las más relevantes y hasta influyentes de la época. Call of Duty: Modern Warfare toma todos esos fundamentos para ponernos en medio de una historia que se esfuerza constantemente por enamorarnos de sus personajes y de hacernos vivir grandes momentos, pero que no logra del todo gracias a un guión mayormente plano y predecible, así como a una genuina falta de deseo por tomar riesgos e intentar cosas nuevas. Lo primero que hay que dejar bien claro es que este nuevo Call of Duty: Modern Warfare es un reboot completo de lo que fueron los juegos de la trilogía original. Es como si básicamente todo lo que pasó en aquellos títulos jamás hubiera ocurrido o al menos, no en este universo. Claro que algunos viejos personajes como el famoso Captain Price están de regreso, pero en realidad, no estamos frente a Modern Warfare 4 ni mucho menos. Este es un nuevo inicio para la sub saga. No es ni secuela ni remake ni nada por el estilo. En términos simples podríamos decir que Infinity Ward tomó las bases originales y las reimaginó. Tomando como clara inspiración la guerra que se sigue luchando actualmente en Siria, Call of Duty: Modern Warfare nos presenta un relato que gira alrededor de cuatro personajes principales, cada uno con su propio punto de vista de la situación en la que se encuentra el mundo, pero con objetivos muy similares. La historia del juego se basa en las áreas grises que hoy en día existen en términos de cómo es que se vive un conflicto armado, es decir, lo complicado que es diferenciar bandos y cómo es que súper potencias como Estados Unidos y Rusia, viven una nueva guerra fría en la que los enfrentamientos se dan a través de un tercero para guardar las apariencias. Podríamos decir que en Call of Duty: Modern Warfare tomamos el control de tres personajes distintos. Primero está el sargento Kyle Garrick de las fuerzas especiales británicas, el cual, después de haber estado en medio de un ataque terrorista en el corazón de Londres, se une al escuadrón del Captain John Price para intentar detener la nueva amenaza contra occidente. También se nos pone en los zapatos de Alex, agente especial de la CIA que se encuentra infiltrado en la nación ficticia de Urzikstan, la cual, está sumida en una guerra civil luego de que Rusia ocupara su territorio hace dos décadas. Y para terminar está Farah, comandante de una guerrilla de oposición dentro de este país que fue inventado tomando mucha inspiración de Siria y Afganistán. Uno de los objetivos más importantes de este relato era el de hacerlo lo más tangible, cercano y realista posible. Definitivamente la escena de este ataque en Londres es bastante fuerte, sobre todo por lo frescos que siguen aquellos hechos que se vivieron en París hace no mucho, sin embargo, creo que el juego pasa de estos momentos súper impactantes por lo reales que se sienten, a ponernos en control de una niña de seis o siete años que debe apuñalar soldados rusos usando un desarmador. Ni qué decir de esa escena en la que te escapas de una prisión usando una cuchara. Lo que te quiero decir con esto es que por alguna extraña razón, el juego pasa de estos momentos súper intensos y hasta emocionantes, a escenas verdaderamente ridículas y fuera de lugar que claro, sí te sacan de la ilusión de estar en medio de un conflicto real. El diseño de las misiones de la campaña de Call of Duty: Modern Warfare, misma que te tomará una seis horas completar, es bastante bueno y en general, sigue apostando por siempre estar presentando buenas secciones de disparos, con algunas otras variantes en términos de mecánicas. Creo que justamente aquí es en donde esperaba mucho más del juego. La clásica de apuntar con un láser a objetivos para ordenar bombardeos, disparar desde los cielos con un helicóptero de combate y claro, estas misiones totalmente guiadas por un NPC mayormente de infiltración, son una constante dentro de la campaña. Repito, están bien, pero ese sentimiento de sorpresa que todo el tiempo estábamos viviendo en el primer Modern Warfare y en Modern Warfare 2, acá se siente ausente. Te diría que los momentos en los que estamos con los SAS y que debemos de limpiar una zona utilizando “tácticas” reales de combate, es en donde más genuina se siente la experiencia. Es en donde de verdad te sientes como parte de un escuadrón de los Navy Seals intentando agarrar a Osama bin Laden, pero después, normalmente regresas a un momento genérico de la campaña bastante olvidable. No, aquí no hay nada parecido a aquella misión de snipers en Chernobyl ni cuando una bomba atómica detona a metros de ti ni la famosa y polémica, No Russian. Sí, hay momentos bastante llamativos y con fan service para los que han seguido la serie, pero nada demasiado especial. A pesar de todo lo anterior y de que en realidad, podríamos decir que Call of Duty: Modern Warfare se arriesga en nada, sí hubo una especie de coqueteo con tener niveles dentro de la campaña un poco más sueltos. Hay misiones en las que se te dan dos o tres objetivos que puedes cumplir en cualquier orden en escenarios contenidos pero con cierta libertad de movimiento y exploración. De igual forma, casi todas sus misiones nos presentan dos o tres carriles distintos que podemos recorrer para llegar a donde tenemos que llegar. No me mal interpretes. El juego sigue siendo un túnel muy bien armado, pero se le dieron estos toques para hacernos sentir una libertad muy sutil. Te puedo decir que sí, definitivamente esperaba mucho más de la campaña de Call of Duty: Modern Warfare, sobre todo por la forma en la que se nos habló de ella en los eventos previos al estreno en los que pudimos estar presentes. No es mala ni mucho menos, de hecho la pasé bastante bien y creo que como experiencia AAA de este tipo, fluye como debería, pero en ningún momento sentí ese asombro que la trilogía original de la saga sí nos hacía vivir todo el tiempo. ¿Por qué no se logró esto? La verdad no sabría decirte. Puede que la magia se haya ido con Vince Zampella a Respawn o que en realidad, haya sido cosa de un solo momento y que ya no haya manera de volvernos a impactar como en aquellos días. Robusto multiplayer Como te decía al inicio de esta reseña, Call of Duty: Modern Warfare se siente como producto sumamente robusto que te está entregando una muy buena cantidad de contenido por lo que estás pagando por él. Me parece que a la serie le podemos criticar muchas cosas, pero una que creo, siempre se ha sabido manejar, es justamente la de vender juegos que se sientan completos, incluso con Black Ops 4 se logró todo esto. Además de la campaña, lo nuevo de Activision nos presenta un modo multiplayer que seguro se robará la mayoría de tu tiempo, así como el regreso de una modalidad cooperativa bastante interesante y que sin duda, muchos agradecerán. Dejando de lado complicados sistemas de clases y rebuscadas interfaces que nadie entendía bien, Call of Duty: Modern Warfare regresa a cómo es que un multiplayer sencillo y bien pensado era lo que siempre gustó tanto de la serie. A pesar de que sí le podrás agregar un montón de aditamentos a tus armas, la verdad es que el resto de la personalización se reduce a qué perks vas a cargar contigo, así como a los Killstreaks que elegirás para tener a la mano en los campos de batalla. Cada que subes de nivel, nuevas opciones de este tipo se irán agregando. Infinity Ward fue al grano y no se quiso complicar más, asunto que le encantará a los fans de un multiplayer que no se anda con rodeos. Hablando de modos, te informo que al menos esta primera versión de Call of Duty: Modern Warfare, cuenta con dos nuevos modos bastante interesantes y diferentes entre ellos. El primero es Gunfight, en el cual, tenemos partidas de 2v2 en mapas muy reducidos de tamaño en el que las armas se eligen automáticamente para todos. El único objetivo es matar a los contrarios. La pareja que consiga seis victorias, se lleva la partida. Simple, al grano y sumamente divertido. Sin duda alguna mi modalidad favorita del multiplayer competitivo de este nuevo Call of Duty. En la otra esquina pero también como novedad, tenemos a Ground War, en el que equipos de hasta 32 jugadores cada uno, se enfrentan en un duelo a muerte. Puede que esto sí sea más un tema personal, pero no considero que estas peleas masivas queden con la fórmula de Call of Duty. Por un lado sientes que tus acciones son insignificantes y por el otro, está el hecho de nunca saber por dónde te atacan o que pasen largos lapsos de tiempo en donde no puedas encontrarte con enemigos gracias al gigantesco tamaño que tienen los mapas en los que se desarrolla la acción de esta modalidad. Otros modos como Free for All, Team Deathmatch, Domination y Cyber Attack están de regreso. Todos siguen funcionando de la misma manera que siempre y están completamente pensados para justamente, atender a aquellos que saben perfectamente lo que quieren de un FPS online, por lo que si eres de los que se apega a una forma y no tiene planes de cambiar, seguro que aquí encontrarás algo de tu gusto. Por cierto, tenemos 10 mapas completamente nuevos que a su vez, presentan algunas variaciones dependiendo de qué modalidad estés jugando. El diseño de los mismos es excelente y la verdad, hacen que los combates fluyan de buena forma. Dato curioso, el diseñador de todo el multipolar original que vimos en Call of Duty 4, está justamente de regreso para este nuevo título. Una adición bastante interesante del multiplayer de Call of Duty: Modern Warfare, es un modo de “realismo”. Aquí, todos los indicadores de interfaz y demás asistencias son removidos. Incluso el cronómetro, marcador de la partida o indicadores de que conseguiste una muerte, no aparecen. La única manera de saber si conseguiste una muerte, es viéndolo directamente con tus propios ojos. La modalidad es interesante sin duda, aunque no sé qué tan bien aceptada vaya a ser por la comunidad. Como tercer pilar de la experiencia tenemos a las Spec-Ops, misiones cooperativas que vivieron grandes momentos en Modern Warfare 2. Este apartado de Call of Duty: Modern Warfare es una especie de extensión de la historia de la campaña principal del juego, es decir, tiene una especie de narrativa que se desarrolla después de todo lo pasa en el modo de un jugador. Acá te podrás juntar con más amigos para participar en diferentes retos, la gran mayoría de ellos es sobre defender alguna zona de oleadas de enemigos. Las variantes son buenas y sin duda la he pasado bien. Sobra decir que como FPS, Call of Duty: Modern Warfare se siente muy bien. Sus controles siguen siendo muy precisos y divertidos de tener en las manos, además de que novedades como poder recargar tu arma sin dejar de apuntar o poderla montar en superficies verticales para aumentar la precisión de tus disparos, sí consigue darle mayor profundidad al gameplay. La única queja que he escuchado al respecto pero que la verdad, no he sentido del todo, es que el cooldown de reload de algunas armas se siente muy extenso, además de que la animación de cargar un arma pesada para llevarla a nuestro rostro y así, poder apuntar, también se llega a sentir muy larga. Como seguro ya te diste cuenta, Call of Duty: Modern Warfare nos presenta un modo multijugador que tiene algo para todos los gustos. La cantidad de sustancia aquí es verdaderamente impresionante y estoy seguro, dejará muy contemos a todos los que estén buscando pasar cientos de horas en las modalidades online. Lo que sí debes de tener muy en cuenta es el espacio que el juego necesita de instalación. Al menos al momento en el que estoy escribiendo esta reseña, el juego ocupa 120GB de mi PS4 y cada vez que lo prendo, se descarga un nuevo parche de al menos 2GB. La verdad es que en este aspecto, tener el título actualizado para usar sus funciones online, ha sido verdaderamente incómodo. Ni qué decir de la titánica descarga inicial para poder empezar a jugar. Estrenando motor A mi parecer, los Call of Duty de esta generación siempre fueron juegos con una presentación visual bastante aceptable y con grandes logros en temas de efectos de sonido, sin embargo, si uno revisa cómo ha avanzado el medio en estos apartados, sobre todo la competencia de la franquicia de Activision, te puedes dar cuenta de que en efecto, ya era necesario cambiar de tecnología. Call of Duty: Modern Warfare está estrenando motor gráfico y la verdad, los resultados son excelentes en todo sentido. Lo primero que seguramente notarás es la fabulosa iluminación volumétrica con la que cuenta el juego. La forma en la que ahora la luz interactúa con los elementos que tenemos enfrente, es muy impresionante, sobre todo cuando echas mano de visión nocturna, la cual, de acuerdo con los desarrolladores, ahora sí es un cambio verdadero de gama y no solo un filtro como pasaba antes. La calidad de texturas es algo también muy llamativo y cómo se capturó el material de todos los objetos que vemos en pantalla. Por su parte, las animaciones tanto de personajes, como de cosas al momento que les disparamos, por ejemplo, es algo que te dejará sin aliento. De la mano de toda esta fabulosa presentación gráfica, tenemos que muy probablemente, Call of Duty: Modern Warfare sea el juego con la mejor mezcla y edición de audio de este 2019. La manera en la que los casquillos de las balas suenan diferente dependiendo del tipo de superficie que golpean, solo se compara con cómo es que se escucha un disparo de cualquier arma dependiendo de si lo estás haciendo en un lugar cerrado o en uno abierto. Escuchar cómo una bala se va alejando con el sonido, es una de las cosas más impresionantes que me haya tocado vivir este año dentro de un videojuego. La gran noticia aquí es que a pesar de todas estas mejoras gráficas y auditivas, tenemos un juego que se desempeña de una gran manera. Incluso en hardwares más limitados como el de un PS4 estándar o Xbox One, tenemos que Call of Duty: Modern Warfare corre sin problemas a 60 cuadros por segundo, haciendo que la acción y el genial core gameplay del título, no sufran justamente por todos los avances que se hicieron en materia de presentación. Libre de bugs o glitches de consideración y un multiplayer que siempre funciona a la perfección, hacen que Call of Duty: Modern Warfare se sienta como un producto terminado, por más incómodo que sea el espacio masivo que se requiere en tu disco duro o el hecho de que al menos en estos días, cada vez que prendía el PS4, se comenzaba a bajar un nuevo parche de peso considerable. Call of Duty: Modern Warfare es todo un logro técnico que la verdad, sí me ha dejado muy impresionado. Una sólida entrega Una clara falta de ambición y sobre todo, ganas de tomar riesgos importantes, hicieron que la campaña de Call of Duty: Modern Warfare me dejara insatisfecho. Puede ser que mis expectativas se hayan elevado a niveles que no debían, pero creo que era justo pensar que esa magia regresaría de esta serie que tantas alegrías nos causó hace ya más de 10 años. No obstante, creo que Activision e Infinity Ward han entregado un producto sumamente robusto que sí le está regresando a los usuarios lo que están pagando por tenerlo. ¿Es el camino que la saga debería de retomar? Complicado decir, solamente el tiempo y claro, los resultados comerciales, lo dirán. De nueva cuenta y como cada año, estamos frente a un Call of Duty que no se preocupa demasiado por perseguir a un nuevo público. Más bien, el objetivo es el de retener a las decenas de millones de jugadores cautivos que están dispuestos a seguir experimentando este tipo de juegos cada 12 meses, asunto que en mi opinión está muy bien pero que inevitablemente causa que recomendarlo a quien no disfruta de este tipo de obras, no sea una buena idea. ¿Adoras el multiplayer de Call of Duty, sobre todo el de los primeros dos Modern Warfare? No lo pienses más, éste te encantará. ¿Solo lo quieres por la campaña pues esperas que la vieja magia regrese? Tal vez deberías de considerar más tu decisión, pues como te lo he expresado, hay buenos momentos pero al menos yo, no sentí esa emoción que Call of Duty 4, Modern Warfare 2 o el primer Black Ops, sí me hicieron vivir en su momento. Desde AtomixAtomix https://ift.tt/2MZSkxC
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