La preservación de cualquier forma de arte o entretenimiento es un tema apasionante y sumamente complejo. Para la gran mayoría de personas, las obras que consumen suelen ser efímeras, por más que los hayan impactado en cierto momento de sus vidas. Con efímeras me refiero a que rara vez vemos interés genuino por parte del público porque esa película, pintura, videojuego o lo que ustedes quieran, no se vaya a perder con el paso del tiempo. Actualmente existen muchas maneras de conservar estas formas de expresión humana y hoy, hablando de juegos por supuesto, me gustaría tocar una que probablemente parezca poco importante pero que si la revisas, puede ser bastante interesante. 
Prácticamente desde que nació como medio, un montón de personas se han dedicado, muchas veces sin querer, a documentar videojuegos por medio de la publicación de guías. Justamente de eso quiero hablarte hoy, de las famosas guías de videojuegos que si uno revisa con detenimiento, te das cuenta de que son documentos completos de tal o cual título que permiten que consultar cualquier parte de su diseño y forma, sea brutalmente simple y accesible, lo cual, justamente me lleva al tema del que hablaba al inicio de este artículo: estamos frente a una forma de preservación un tanto infravalorada, sobre todo en nuestro mercado en donde este tipo de “parafernalia gamer” nunca ha encontrado su lugar. Cuando hablo de que las guías impresas de juegos nunca han tenido un puesto en el mercado de nuestra región, lo digo en el sentido más literal. Recuerdo perfectamente que hace ya algunos años, cierta cadena de retail mexicano decidió apostar por traer este tipo de productos. En pocas semanas, casi todo su inventario estaba siendo rematado porque el público no respondió. Claro que al estar en inglés, el idioma se convirtió en una barrera, sin embargo, creo que sí hubo un desinterés genuino de nuestra parte. Actualmente, a los que sí nos importa tener estos libros tan especiales, contamos con la suerte de las tiendas en línea en donde hasta ahora al menos, sitios como Amazon siguen estando dispuestos a importar estos productos. Imagino que somos pocos, pero ruidosos. Como amante de esta forma de entretenimiento, siempre he tenido debilidad por los productos que expandan mi experiencia con aquellos títulos que fueron especiales para mi -la idea de saber que en mi librero está el documento impreso completo de cosas como Red Dead Redemption 2 o Breath of the Wild, me provoca felicidad-. Los libros de arte me resultan muchas veces irresistibles por la forma en la que literalmente ponen entre nuestras manos los conceptos visuales de dónde salieron esos mundos que nos maravillaron. De manera paralela y muy de la mano, tenemos a las guías, las cuales, suelen contener datos mucho más técnicos y precisos del juego del que nos están hablando. Justo ahí creo que se encuentra su verdadero valor. Más allá de ser ayudas para superar cierto punto dentro de un videojuego, son referencias impresas de obras que probablemente en el futuro, necesiten de estos puntos de partida que alguien que lo esté investigando o que simplemente quiera saber más de ellas, pueda utilizar de forma práctica. 
Desafortunadamente, parece que el mercado mundial de guías impresas también está sufriendo bastante, pues vale la pena recordar que hace unos meses, se anunció el cierre de Prima Games, una de las editoriales más importantes de guías. Acá hay que entender que desarrollar este tipo de productos es un proceso complejo y costoso, por lo que se debe tener una sólida base de consumidores para que su publicación sea algo viable a nivel de negocios. Recordemos que esto es una industria en la que si no hay dinero, no se puede seguir adelante por más románticos que nos podamos poner con cualquiera de sus temas. Entiendo perfectamente que sumar cualquier gasto a nuestro costo hobby suena descabellado, sin embargo, te puedo decir que si estás interesado en el desarrollo y diseño de videojuegos, estos auténticos videojuegos impresos son oro molido. Mi recomendación es que primero hagas una lista de aquellos juegos de los que te interesaría conocer mucho más y claro, conservar un documento impreso de cómo es que fueron creados. Posteriormente visites tiendas online y compares precios. Las guías suelen ser más costosas que los propios libros de arte debido a todo el trabajo que hay detrás de ellas, pero créeme que cosas como el Dark Souls Trilogy Compendium, por ejemplo, valen completamente la pena. Puede ser que mejor irte por una edición estándar en lugar de una costosa edición de colección para mejor complementarla con un libro de arte o guía, sea mucho mejor idea. 
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